Los dispositivos electrónicos se han fabricado desde hace mucho tiempo, la diferencia esta en que la velocidad y cantidad que desechamos es mucho mayor hoy en día a la que hace años, por ejemplo, un televisor anteriormente duraba generaciones en una familia y actualmente se reemplazan con mayor frecuencia. En la actualidad el uso de dispositivos electrónicos como teléfonos celulares, computadoras, audífonos y gadgets a crecido descontroladamente, de echo, las grandes industrias de celulares y computadoras impulsan constantemente a los consumidores a adquirir la nueva versión de sus productos y que así descarten o desechen los que tienen aunque en la mayoría de los casos aun están en buen estado.

 Para estos casos, las afectaciones al ambiente vienen desde múltiples escenarios, por ejemplo, el incremento de desechos al reemplazar los productos nos deja enormes cantidades de basura, que por su condición no puede ser desechada junto con el resto de residuos pues los materiales de fabricación son sumamente contaminantes como es el caso del níquel o el litio de las baterías, por otro lado el incremento en la actividad minera para la extracción de estas materias primas y sus condiciones deplorables tanto de seguridad como de calidad dejan en las poblaciones daños de todo tipo. 

 Los metales ferrosos de los que están compuestos la mayoría de estos dispositivos si no son desechados correctamente son absorbidos por la tierra hasta llegar a contaminar los mantos acuíferos y transportar sustancias que incluso pueden ser cancerígenas hasta nuestros cuerpos, provocándonos problemas de salud inmediatos y a largo plazo, eso sin mencionar los conflictos que su extracción provoca a las poblaciones cercanas a las minas.

Un ejemplo de esto es la composición de un teléfono celular, el cual todos utilizamos y muy probablemente tienes ahora en tus manos

Pero ¿podemos hacer algo al respecto?: Afortunadamente la respuesta es SI, existen lugares de desechos controlados e incluso organizaciones que se dedican a esto, mediante programas de reciclaje manual, reducen al mínimo lo que realmente se desecha. Ellos separan los componentes por su composición y encuentran la manera de reintegrarlos al sector industrial con la finalidad de que estos componentes tengan una segunda vida o sirvan como materia secundaria para rehacer otros componentes.

• No reemplazar los dispositivos electrónicos por “moda” cuando el tuyo aun funcione. 

• Reciclar o buscar a quien le sirva el producto que nosotros estamos desechando antes de que llegue a la basura. 

• Llevar nuestros desechos a los centros de reciclaje o a los llamados "Recilcatrones" que se hacen algunas delegaciones. 

• Separar correctamente los desechos según las categorías antes mencionadas.